¡Ay, la cocina! Nos suele dar tantos dolores de cabeza su limpieza como platos de comida ponemos en la mesa. Son muchas cosas por limpiar y muchas manchas difíciles pero, como todo, tiene solución. Aquí van algunos trucos:
Limpiar la vitrocerámica
Hay quien utiliza hielo para limpiar las manchas de grasa, pero nosotros preferimos hacer una pasta de bicarbonato con vinagre de alcohol. La proporción es “a ojo” (hasta que quede consistencia de pasta de dientes) y después se aclara con una bayeta húmeda. Para dar brillo puedes frotar con un poco de limón.
El horno siempre limpio
Para no tener que pelearnos con el horno lo ideal es cubrir la bandeja con papel de horno o de aluminio, pero si aún así se ha manchado la pasta de bicarbonato con vinagre de alcohol también funciona aquí.
Desinfectar el microondas
Si metemos un bol con agua y zumo de limón durante cinco minutos y después lo dejamos otros cinco en el interior, el vaho que produce limpiará y desinfectará todo. Luego pasas una bayeta limpia y ¡listo!
Mantener limpia la nevera
Si no acostumbras a limpiar las cosas antes de meterlas a la nevera, la puedes limpiar con un poco de jabón y una bayeta húmeda. Para evitar los olores, introducir unos granos de café o medio limón pinchado con clavos (la especia, no el útil de bricolaje).
El fregadero libre de atascos
Para acabar con los atascos del fregadero, o cualquier desagüe, deja durante la noche un mezcla media taza de vinagre caliente y tres cucharadas de bicarbonato de sodio en el sumidero. Aunque no tengas atascos, es conveniente echar una taza de vinagre caliente por el desagüe al mes para limpiar tuberías. ¡Y nunca ni una gota de aceite!
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