Al plantearnos hacer obras en casa, lo que más miedo nos da son los ruidos o los plazos, pero poca gente piensa en la suciedad o en la limpieza fin de obra. Hoy vamos a hablar de cómo afrontar esta limpieza y os vamos a dejar unos consejos para reducir la suciedad generada, y para limpiar la casa después de la reforma.
Más vale prevenir
Como más vale prevenir que curar, lo primero será proteger los elementos que van a “sobrevivir” a la reforma. Plástico, papel o cinta de carrocero serán tus aliados para cubrir ventanas, muebles o puertas. Recuerda que cuanto menos ensucies, menos tendrás que limpiar.
Manos a la obra
Una vez terminada la reforma toca limpiar los restos. Durante la obra se han utilizado productos químicos así que la ventilación jugará un papel importante en la limpieza. Abre las ventanas y deja que circule el aire. De esta manera, además de eliminar los olores fuertes, ayudarás a eliminar el polvo. Si la ventilación es poca, puedes utilizar un ventilador en dirección a las ventanas.
Si no quieres terminar con polvo por todo el cuerpo, cúbrete muy bien. Consigue un gorro para poder evitar que tu cabeza se llene de polvo. Puedes utilizar alguna camiseta vieja de manga larga, pantalón y zapatos viejos que ya no uses. Si lo prefieres, puedes comprar un mono como los que se utilizan para pintar para cubrir de pies a cabeza.
Limpiar el techo y las paredes
Una vez el polvo se asiente empezaremos a limpiar de arriba a abajo; techo, paredes y suelo en este orden. Para el techo y las paredes puedes humedecer una mopa y pasarla por ellos igual que si estuvieses limpiando el suelo. Comienza siempre por una esquina y tira del palo para limpiar toda la superficie. Si no tienes una mopa puedes fabricarte una colocando un paño húmedo de algodón a una escoba.
Limpiar el suelo
¡Queda terminantemente prohibido pasar la escoba! Pues lo único que conseguirás será esparcir el polvo por toda la habitación. Lo primero será recoger con la mano los trozos más grandes de escombro, y una vez tengamos la zona despejada, aspirar bien toda la zona. No te pienses que esto va a ser tarea fácil, necesitarás más de un filtro y pasada para ver los resultados.
Una vez aspirado el polvo, prepara la fregona para rematar el trabajo. El polvo se cuela por cualquier recoveco así que seguramente necesitarás limpiar a mano las esquinas y detalles de la habitación.
Últimos detalles
Restos de pintura, cemento, silicona… que hayan quedado en el suelo, enchufes o ventanas pueden necesitar de productos especiales para eliminarlos. Deberás mojar un paño en el desincrustante y pasarlo por la mancha de barro o cemento, después puedes pasar una espátula y el pegote se irá fácilmente.
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