Convivir con mascotas como perros o gatos trae un esfuerzo extra a la hora de la limpieza del hogar. Los animales sueltan pelo, dejan restos de comida y agua en el suelo, traen la suciedad de la calle… Tener una mascota implica que la limpieza del hogar debe ser más frecuente porque la convivencia con animales genera malos olores.
Para evitar olores en la casa se debe limpiar frecuentemente, máximo cada 15 días, los lugares donde la mascota pasa la mayoría de su tiempo: la cama o lugar donde duerme, los juguetes, comederos, arenero, donde echa la siesta y la post-siesta, etc. También se debe ventilar todos los días para evitar el olor de perro o gato al entrar.
En el caso de tener un cachorro en casa la posibilidad de tener algún descuido con la orina aumenta. En ese caso, el lugar donde haya sucedido debe ser limpiado con productos neutralizadores que se encuentran en tiendas de animales. La mayor parte de los productos que utilizamos habitualmente para la limpieza del hogar resultan tóxicos para nuestras mascotas. Especialmente la lejía y el amoniaco. Además, el olor de este último es parecido al de la orina de animal lo cual provocará más accidentes.
Habrá que proceder al lavado semanal de colchas, cortinas, mantas y sábanas que están en contacto con la mascota. Así como la aspiración de alfombras donde se acumulan pelos.
Un pequeño consejo para que esta cantidad de pelos en las alfombras no se convierta en una montaña, en primavera y otoño, cuando los perros y gatos mudan el pelo, cepilla a la mascota con regularidad y pasa después el aspirador en la estancia en que lo hayas hecho para reducir la cantidad de pelo. Aun así, y dependiendo de la cantidad de pelo que suelte tu mascota y de lo largo que sea, en los meses de muda, pasar el aspirador será aún más habitual.
Procura habilitar espacios para tus mascotas donde el suelo sea fácil de limpiar y trata de evitar las superficies delicadas que se pueden deteriorar con los arañazos, los líquidos o una limpieza muy frecuente. Ellos estarán más cómodos y tú no tendrás que estar preocupado de que no se dañe el suelo.